
Nuestra parroquia quiere ser un espacio abierto en el que todos se sientan en su casa. También es casa abierta para los que gustan de cantar. En estos momentos son ya cuatro los coros que, no pudiendo hacer sus ensayos en sus propios locales, han encontrado en nuestras instalaciones parroquiales un recinto para poder encontrarse y hacer lo que más les gusta a hacer a los que sienten amor por la música, cantar, que como dice San Agustín es la manera de rezar dos veces.
El pasado domingo, un pequeño grupo de hermanos del coro parroquial reiniciaron en la misa dominical de la una de la tarde la animación de nuestra celebración eucarística parroquial. Se está pidiendo a la feligresía que se sumen más miembros a nuestro coro, que ahora dirige nuestro hermano Abilio. Ya algunos han manifestado su disposición a integrarse y confiamos en que sean más cada día.
Además de nuestro coro parroquial, otros tres grupos ensayan en nuestros locales. La coral Iter, del colegio Los Olmos, ensaya los jueves después de la eucaristía de la tarde en el templo parroquial. Ese mismo día en la tarde en el salón parroquial ensaya la coral Stelarum de nuestra hermana parroquia de Reina del Cielo y el pasado miércoles, a las cuatro de la tarde inició sus ensayos el coro del Hospital Gregorio Marañón.
Acoger a estos hermanos es, sin duda, una muestra de que somos una casa abierta que acoge al que nos necesita.