El pasado miércoles, 4 de noviembre, en la tarde, el equipo de Cáritas parroquial mantuvo una reunión a la que fue invitado Sergio Ramírez, coordinador de Cáritas de nuestro arciprestazgo, y contó con la integración de un nuevo miembro del equipo que es feligrés de nuestra parroquia, a quien se le dio la bienvenida.

Abrió la reunión el párroco poniendo en contexto, tras la oración, los puntos de agenda. Señaló que la pandemia y las condiciones en las que estamos obliga al equipo de Cáritas parroquial, que es el rostro y la imagen solidaria de nuestra comunidad, a repensar una nueva manera de seguir ofreciendo el servicio de ayuda solidaria a las personas más pobres a las que se viene ofreciendo asistencia.

El sr. Sergio dijo que, aunque estamos bajo los rigores de la pandemia y amenazados de un confinamiento domiciliario como en los días del mes de marzo cuando todo empezó, Dios no se confina y por ello las caritas parroquiales deben seguir haciendo su trabajo y brindando su servicio.

A la Nueva Normalidad debe corresponder también una nueva parroquia y, por ende, una nueva Caritas que el equipo debe reinventar a partir de una reforzamiento de nuestra identidad cristiana como seguidores de Jesús.

En esta nueva Cáritas debemos tener muy en cuenta que, aunque, en nuestro territorio parroquial no hay familias en condición de pobreza extrema, si hay una pobreza invisible a la que debemos atender. Hacer visible esta pobreza va a requerir un trabajo propio de rastreadores al estilo de los rastreos que se están haciendo en la pandemia para detectar los contagiados del Covid 19. Se pedirá a la comunidad que, si saben de algunas personas que están en necesidad en estos momentos, comuniquen a la parroquia sus nombres y forma de contactar para ofrecerles ayuda porque estos hermanos que también son feligreses se sientan uno más entre nosotros.

El encargado de Cáritas de nuestro arciprestazgo sugirió también ver la posibilidad de trabajar todas las parroquias, al menos las que están mas cercanas unas de otras en el arciprestazgo, de forma unitaria y coordinada para aprovechar mejor tanto los recursos humanos de nuestro personal voluntario como los económicos.

Finalmente, Sergio se ofreció a coordinar una reunión con los responsables de la parroquia de Vicálvaro a la que se le ha estado ofreciendo ayuda desde nuestra Cáritas para ver si es conveniente seguir haciéndolo, o de cuál sería la mejor manera de continuar.

El equipo se ha dado unos días para ir madurando y reflexionando todas estas ideas y se volverá a reunir próximamente para tomar las decisiones que correspondan.