Todos habréis visto los dos contenedores rojos de Caritas que hay a la entrada de nuestra parroquia. En esos contenedores mucha gente de nuestro barrio y comunidad echa la ropa que ya no va a usar pero que está todavía en buen estado y que puede servir a otra gente que está en situación de pobreza y necesidad.

Cada semana, o cada dos semanas, viene una furgoneta y recoge la ropa para llegar a los locales de Textil Empleo, una iniciativa de Caritas Arquidiocesana que da trabajo a numerosas personas desempeladas que se pueden ganar así la vida y llevar el sustento a su casa. Estas personas arreglan la ropa recogida en los contenedores y la deja en condición de poder ser reutilizada.

El lema de esta iniciativa que apoya Caritas es <Recogemos ropa, insertamos personas>. Se trata de un programa solidario que ayuda a mucha gente pobre cuya precariedad económica no le permite cubrir sus necesidades de ropa y vestido y por otra parte da empleo a personas sin trabajo que laboran en estos centros donde esa ropa se arregla y se deja lista para un nuevo uso.

Con frecuencia el entorno de los dos contenedores se convierte en basurero por la saturación y porque no poca gente trae enormes cantidades de ropa en maletas que no pueden meterse introducirse por el tragador del contenedor.
Se debe traer la ropa en bolsas no muy grandes pero que quepan en la obertura de introducción al contenedor. Pueden también traer calzado en buen estado, es decir calzado que puedan reutilizarse, pero no deben traer juguetes.

En estas semanas de cambio de tiempo del verano al otoño y las próximas del otoño al invierno muchos de vosotros desocuparéis vuestros armarios. No tiréis la ropa que está en buen estado, traedla a los contenedores de Cáritas de la parroquia y sed parte de esta iniciativa solidaria.