
La situación de la pandemia ha despertado en muchas personas una gran necesidad de Dios, un retorno a lo religioso para poner en sus manos todas nuestras esperanzas porque no encontramos otro apoyo que Él.
No es Dios ajeno al dolor y a la angustia de la humanidad causada por esta pandemia. Muchos se sienten cansados, tristes, desesperanzados, con una sobrecarga de melancolía que necesita desahogo.
Jesús, leemos en el evangelio de Mateo dice: “venid a mi los que andáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré” (Mt 11,28)
Para quienes queráis acercaros a Jesús y encontrar en él descanso y alivio, la parroquia va a tener sus puertas abiertas para que todo el que quiera pasar un rato con Jesús y desahogarse con Él pueda sentarse, o arrodillarse, ante el sagrario y, simplemente estar con Él, hacerle compañía.
Nuestra capilla permanecerá abierta todos los días desde las 8 de la mañana hasta la 13:30 horas y, en la tarde, desde las 5:00 hasta las 8:30 de la noche.
Estar a solas con Jesús es una experiencia similar a la que él tenía cuando estaba a solas con su Padre cuando salía de noche hacia los lugares solitarios. Quienes quieran venir para estar un rato a solas con Jesús saborearán un gran momento de paz y calma en sus vidas, atormentadas en este tiempo de pandemia.
Jesús nos espera, vengamos a estar con él.