Este martes, 2 de febrero, festividad de la Presentación del Señor, se celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, colevctivo eclesial que reúne a las distintas órdenes religiosas y carismas que hay en la Iglesia y que se distinguen por hacer una vida, en unos casos contemplativa y en otros activa, y por la profesión de los tres consejos evangélicos compartidos por todas ellas: pobreza, obediencia y castidad.

Cada año esta jornada tiene un lema y el de este 2021 es: «La vida consagrada, parábola de fraternidad en un mundo herido». Herido por la pandemia del Covid y otras pandemias que afectan mucho a la humanidad, como el hambre, la falta de trabajo, las guerras, etc.
El objetivo de esta jornada es ayudar a toda la Iglesia a valorar cada vez más el testimonio de quienes han elegido seguir a Cristo de cerca y dedicar su vida a Él.
Los sacerdotes que os acompañamos en el camino de la fe en esta parroquia de Nuestra Señora de la Paz somos consagrados, religiosos agustinos recoletos y tratamos de cumplir nuestra misión desde el carisma agustiniano y de la mejor manera que podemos.
Por eso, se nos pide que en este día oren por nosotros y le pidan a Dios que mantengamos vivo, como el primer día, el Sí que dimos a Dios que puso en nosotros su mirada y nos llamó a seguirle por la ruta agustiniana.